Por Florencia Guttlein. Comunicadora Social.
En 2013, según Microsoft, un usuario de internet tenía en promedio 6 contraseñas, en 2016 las cuentas activas de una persona ascendieron a 25. Ante esta nueva realidad virtual, memorizar esa cantidad de contraseñas es imposible. Los caminos conducen hacia una forma de seguridad online.
Grandes compañías tecnológicas comenzaron a desarrollar otros métodos para cuidar la privacidad y seguridad de sus usuarios, ahí es cuando surge la Biometría y el reconocimiento a través de huellas digitales En ese sentido, Google prepara el camino para un mundo sin contraseñas, pero basado en «claves de acceso», una nueva propuesta que vincula una clave privada con la cuenta personal del usuario y permite sincronizar entre dispositivos para su uso en las webs. La Alianza Fido (Fast Identity Online) ha propuesto un nuevo enfoque de seguridad que deja atrás tanto la contraseña como la autenticación de dos pasos.
Se trata de una propuesta que guarda en el dispositivo (móvil, computadora o tableta) información criptográfica, una clave privada que genera una firma que, posteriormente, comprueba un servidor que efectivamente se ha creado con dicha clave privada cuando se intenta acceder a un sitio web.
Con el surgimiento de las redes sociales digitales, el número de contraseñas que debe memorizar cada persona ascendió. Hay varias acciones e indicios que nos permiten prever el fin de este sistema de seguridad que prácticamente genera más inconvenientes que soluciones.