LA TRASTIENDA
La Argentina transita a puro vértigo político el tramo final del año. Mientras el presidente electo Javier Milei procura darle forma a su gabinete y definir las primeras acciones después que asuma el próximo 10 de diciembre, no pocos nubarrones se erigen a su alrededor por la flaqueza de su estructura política. Nadie duda la contundente legitimidad de su triunfo demoledor en el balotaje, pero al mismo tiempo, tampoco se discute su vacío de cuadros disponibles capaces de afrontar la gestión del gobierno nacional que la gente le depositó. Por eso, el avance despiadado de Mauricio Macri. Y por eso, mediante una mecánica política ciertamente silenciosa, se hizo visible esta semana el largo brazo del saliente gobernador Juan Schiaretti. La ubicación de hombres de su confianza en áreas claves del venidero Ejecutivo de Milei, no sólo lo posiciona con fuerza en el escenario nacional, sino, además, abre un serio interrogante sobre el capítulo que también comenzará el cercano día 10, en nuestra provincia, con la asunción de Martín Llaryora. El entorno del gobernador electo asegura a los cuatro vientos que está todo controlado y ordenado con quien ya termina su mandato. Es muy probable que sea cierto. Pero también, el devenir de la política y la gestión encontrará a un Schiaretti a pleno, y ello bien puede representar un aval y un escollo al mismo tiempo para los intereses del flamante jefe de El Panal. Por si fuera poco, el almanaque 2024 encontrará una parada de fuste para la reluciente gestión provincial Hacemos Unidos por Córdoba: las elecciones municipales en Río Cuarto, que deberán concretarse antes que finalice el primer semestre. La Capital Alterna de Córdoba, será un plato fuerte para todos y todas. Incluido Milei, por supuesto. Por eso, las aguas se enturbian por estos rincones, tras la ola de votos que obtuvo el libertario hace unos días.
Milei-Schiaretti, la pata cordobesista menos pensada
El pan y circo mediático porteño revoloteaba endulzado con la novela de Mauricio Macri arrinconando al electo presidente Milei, para manotearle parte de su gabinete, y más aún, fijarle algunos límites a sus conocidas ideas libertarias extremas de gobierno, o visto en otra perspectiva, reorientando sus intereses.
Hasta que, al promediar la semana, el propio Milei, a través de sus comunicados oficiales, confirmó que Osvaldo Giordano, el ministro de Finanzas de Córdoba, se hará cargo de la ANSES, apenas asuma el nuevo gobierno.
A partir de ese momento, todas las miradas se posaron sobre el gobernador, que venía muy cómodo operando con algunos resguardos para que Sergio Massa, el candidato oficialista, perdiera el balotaje.
¿Córdoba es gobernada por el Justicialismo y aliados, o por lo que se conoce como coalición del Cordobesismo? ¿Es Juan Schiaretti un dirigente del Peronismo en sus más diversas formas, o ya mutó definitivamente a un espacio de centro-derecha -en su caso de visión conservadora-, que excede al movimiento que lo contuvo durante décadas?
Aquella visión del gran José Manuel de la Sota, de edificar un frente propio de Córdoba y el Cordobesismo, le vino como anillo al dedo al actual gobernador, al adaptar aquella adelantada cosmovisión a sus propios y encapsulados intereses.
De lo contrario, resulta muy difícil comprender una suerte de doble juego -no sin una dosis de cinismo-, cuando el propio Schiaretti invitó casi con urgencia a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, a su despacho en Córdoba, para producir una foto de alcance nacional y de fuerte tono progresista, a sólo cinco días del balotaje. Ahora, con los números y votos puestos, se entendió claramente la estrategia de desvío y distracción.
Así las cosas, y ya ubicado en el plano nacional, parece Schiaretti pretender mediar y/o coordinar el naciente espacio de gobernadores. La conocida Liga de mandatarios provinciales avanza más rápido que en otros tiempos. Es que la urgencia de la hora está marcada por las primeras aseveraciones de Milei, en torno al ajuste que se viene y los recortes que recaerán sobre los 24 distritos en tal sentido.
No son pocas las provincias que dependen no sólo de la coparticipación sino también de los envíos casi automáticos de la Nación. El espanto y el ajuste apura la unidad, ya el electo presidente subrayó que los envíos discrecionales serán eliminados, al igual que la obra pública nacional, que es la única que existe en varias provincias.
Por caso, en los alrededores de Río Cuarto, sobre las rutas nacionales 8 y 158, las obras de reacondicionamiento y mejoras ya fueron suspendidas, con los impactos directos e indirectos que esto ocasiona.
Las y los gobernadores se preparan para solicitarle al presidente una compensación por el severo impacto en la coparticipación de las reducciones de Ganancias e IVA a los alimentos dispuestas por el actual gobierno nacionales.
Por ejemplo, en nuestra provincia, la caída ronda los 4500 millones de pesos, a los cuales deben adicionarse otros 6000 millones que refieren a transferencias frenadas por Nación para afrontar el crónico déficit de la Caja de Jubilaciones.
Llaryora, entre retoques y reajustes
En el despacho de Martín Llaryora sobresale un sabor agridulce del momento político actual.
No ve con malos ojos que Milei haya sido electo presidente y le depara una sonrisa el posicionamiento de Schiaretti en el contexto nacional, y colocando varios de sus hombres de confianza en áreas de importancia en el PEN.
Como contracara, y en el mismo instante, un sin número de interrogantes se tienden sobre su tablero de mando que prepara para diciembre, ya que el presidente libertario ultima detalles para su cruzada de reajuste muy duro sobre las arcas y el funcionamiento del Estado nacional, y eso incluye, como dijimos, afectaciones a las provincias.
Es muy probable que haya retoques a su inicial cronograma de gobierno, ya que la caída de partidas específicas, más la factible modificación de los fondos coparticipables, obligarán a Llaryora a contraer también sus áreas y gastos de gobierno.
El impacto, es difícil cuantificar, y llegado el momento, será complejo dimensionar. Sobre todo en todos los sectores de la actividad económica y productiva de la provincia.
Así y todo, a pesar los contratiempos que puede ocasionar el libertario desde la Casa Rosada, Llaryora tiene como objetivo inmediato la coordinación de una estrategia común con las 13 provincias que no transfirieron sus cajas previsionales a la Nación.
Un borrador no menos importante, se analiza por estos días: la viabilidad técnica de un esquema que incluya la transferencia a la Nación y que la Caja de Jubilaciones de Córdoba actúe como entidad compensadora. La idea no es menor, pero conlleva riesgos, por ejemplo, de qué manera el gobierno provincial compensaría a las y los jubilados para que cobren lo que determina la normativa vigente, en un contexto de puro achique y ajuste.
Río Cuarto, todo por descubrir
Decíamos inicialmente que el efecto Milei trastoca todas las estructuras. Río Cuarto y sus espacios políticos no son la excepción. Para el oficialismo justicialista, como también para la oposición radical-macrista.
El intendente Juan LLamosas culmina su mandato en junio 2024, no puede repetir, y de momento, no se avizora un sucesor o sucesora con peso político inicial que pueda echar a rodar. El nombre del secretario Guillermo De Rivas, propuesto por el mismo intendente no termina de cuajar, y la militancia por ahora en cierta soledad de Adriana Nazario, tampoco provoca crujidos políticos. Después, no mucho más por la ancha vereda oficialista. Apenas una encuesta de técnicos ligados al presidente del Tribunal de Cuentas, Mauricio Dova, provocó algo de revuelo en los despachos comunales y en otras tribus de militancia.
En el carril opositor, a la candidatura consagrada por aquella interna de septiembre, de Gonzalo Parodi, se le abre ahora un amplio abanico de posibilidades y candidaturas. La más resonante: la posible postulación de Gabriel Abrile en un espacio que se sostendría con el sello de La Libertad Avanza. Si, el mismo que compitió en la interna de la UCR y quedó en segundo lugar, podría armar el bolso e instalarse en las filas libertarias.
Parodi, lejos de quedarse quieto, conversa con los más diversos sectores políticos y partidiarios de la ciudad, entre ellos, no pocos referentes del Justicialismo local.
En este carrusel, lo único que todos tienen claro, es que la irrupción de Martín Llaryora podría constituir el primer ordenador de las postulaciones locales, para el oficialismo, y también para el resto.
Al calor en ciernes, se le sumarán días agitados a la ciudad.