La entidad expresó su «preocupación» por la decisión del Gobierno de retirar al país como miembro de la Organización Mundial de la Salud. «El cuidado de la salud de la comunidad debe estar por encima de cualquier ideología político-partidaria», subrayaron.
El Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba (CMPC) expresó su «preocupación por la decisión del gobierno argentino de iniciar el proceso de retiro como país miembro de la Organización Mundial de la Salud»; ya que dicha entidad tiene, entre otras funciones, «coordinar la respuesta internacional y conjunta ante las emergencias sanitarias y establecer los estándares mínimos en salud, además de brindar apoyo técnico y económico a través de implementación de programas sanitarios y de facilitar los procesos de adquisición y compras de insumos, medicamentos y vacunas a bajos, costos favoreciendo así el acceso de la población».
A continuación, la entidad cordobesa subraya que «el cuidado de la salud de la comunidad debe estar por encima de cualquier ideología político-partidaria».
Acto seguido, analiza críticamente que «no comprender la importancia de una mirada global sobre los determinantes de la salud de nuestra población y pensar que la condición de salud de los argentinos está aislada de la condición de la salud de las poblaciones de la región es un gran error estratégico, un retroceso en salud pública que nos pone en peligro a todos».
Advierte el Consejo de Médicos que se corre un «alto riesgo sanitario» si se toma esta medida «en un mundo globalizado, en el que ya no existen fronteras territoriales y los agentes involucrados en las enfermedades transmisibles viajan en avión en pocas horas desde un punto del planeta a otro».
En un país que «se caracteriza por un sistema sanitario segmentado y fraccionado con desafíos estructurales y con población que necesita respuestas sólidas», desde la entidad alertan que con la decisión del Gobierno Nacional de quitar a la Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) «se afecta la capacidad de respuesta ante futuras crisis sanitarias y pandemias».
Y por lo mencionado, consideran «un error estratégico la decisión tomada, que nos aislará de espacios científicos y de vigilancia epidemiológica, poniendo en riesgo no solo la salud individual de los habitantes sino la capacidad del país para responder con rapidez y eficacia ante emergentes futuros».
¿Se verán afectados programas contra enfermedades como el dengue, el VIH y la tuberculosis?
El Ministerio de Salud argentino, dirigido por el doctor Mario Iván Lugones, lleva adelante una gran cantidad de programas específicos para prevenir y accionar contra enfermedades como el dengue, en su momento el COVID-19, el VIH y la tuberculosis, por citar tan solo algunos ejemplos. Lo mismo sucede en cada provincia, con los ministerios de salud de las 23 provincias + CABA. Sobre este punto y para entender si la OMS está involucrada en este tipo de políticas sanitarias locales, Daniela Hozbor expresó que como para tener una referencia en el caso de la gripe y para saber qué cepas de la gripe están circulando, las carteras tanto de Nación como provinciales toman información de sus pares en países ubicados en el mismo hemisferio, y esos datos los compila la OMS. «Todo eso lo vamos a perder», alertó.
De acuerdo a datos publicados por el organismo internacional, la OMS contribuye con la Argentina -esta ayuda se perdería- en el Centro OMS de investigaciones, diagnóstico y capacitación en la enfermedad de Chagas y otros tipos de afecciones causadas por parásitos; en el Centro OMS de Epidemiología y Control de la Tuberculosis; en el Centro OMS de Referencia e Investigaciones de Arbovirus y Fiebre Hemorrágica; en el Centro OMS de Investigaciones contra vectores de Dengue y Chagas; en el Centro OMS de Tecnología en Salud (HTA); en el Centro OMS de Clínicas de Cuidados Médicos contra el Chagas; en el Centro OMS de Calificaciones Internacionales en Salud; en el Centro OMS de Bioética; en el Centro de Donaciones de Órganos y Trasplantes; en el Centro OMS de Resistencia a los agentes antimicrobianos y en el Centro OMS de Información sobre Salud Digital.
Leandro Cahn, director científico de la Fundación Huésped, completó en un texto compartido en sus redes sociales: «La eventual salida de la OMS/OPS además de consecuencias sanitarias, de seguimiento de brotes y de promoción de transferencia de tecnología, costaría dinero: no se podrían comprar vacunas y tratamientos para VIH a través de su fondo rotatorio, que abarata muchísimo los costos».
¿Qué hace la OMS?
La directora de la Red Argentina de Investigadores e Investigadoras de Salud destacó la labor de la Organización Mundial de la Salud: «Recientemente vivimos la pandemia de la COVID-19 que se estableció como pandemia porque la información puede ser visualizada desde un lugar global como la OMS y luego como las enfermedades infectocontagiosas no tienen fronteras, se debe trabajar mancomunadamente, porque si no se hace en algún país, afecta obviamente en el resto de los países».
El organismo explica que cuenta con más de 8.000 profesionales -entre ellos los mayores expertos en salud pública del mundo- entre los que figuran médicos, epidemiólogos, científicos y administradores. Y en sus misiones afirman coordinar la respuesta mundial a las emergencias sanitarias; promover el bienestar, prevenir enfermedades y ampliar el acceso a la atención de salud. «Al poner en conocimiento de naciones, personas y asociados la evidencia científica en la que pueden basarse, trabajamos para brindar a todos las mismas oportunidades de llevar una vida segura y saludable», concluyen.