El director argentino ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), Sergio Chodos, aseguró que tres economistas del gobierno anterior, le pidieron a funcionarios del organismo multilateral que no brinden asistencia a la Argentina hasta que asuma una nueva gestión.
Fuentes oficiales confirmaron que los ex funcionarios a los que hizo alusión Chodos son los ex ministros de Economía Alfonso Prat Gay y Hernán Lacunza y el ex presidente del Banco Central, Guido Sandleris. La denuncia llega en medio de un clima enrarecido por diversos rumores sobre una supuesta devaluación del peso que estaría preparando el gobierno, versiones que la semana pasada le dieron impulso a los dólares financieros y al blue y frenaron la liquidación de las divisas comprometidas como parte de la implementación del dólar agro.
La sequía impactó de lleno en las cuentas públicas en un momento que ya venía siendo delicado por la escasez de reservas en el Banco Central y la dificultad para cumplir con las metas acordadas con el FMI. En ese contexto, el gobierno apostó al “dólar agro” para acelerar la liquidación de divisas al mismo tiempo que negocia con el FMI para flexibilizar las metas y conseguir recursos adicionales.
Los rumores de devaluación le pegaron de lleno a la estrategia destinada a seducir a los productores rurales para que vendan la soja. Si bien los ruidos comenzaron con el paper que hizo circular el entonces jefe de asesores del presidente, Antonio Aracre, luego obligado a renunciar, donde contemplaba la posibilidad de una devaluación, el gobierno puso la mira en la sociedad de bolsa Max Capital que el último viernes amplificó la versión de la devaluación del tipo de cambio oficial a través de un mensaje enviado a sus clientes donde decía que se produciría este lunes.
Ahora Chodos denunció que en los últimos días hubo funcionarios del macrismo que le pidieron al FMI que no le gire más fondos a la Argentina, lo cual terminaría de complicar cualquier tipo de estrategia oficial para llegar con cierto equilibrio macroeconómico a las próximas elecciones. De ese modo, se completaría el efecto pinzas destinado a asfixiar al gobierno y forzar un estallido que reduzca al mínimo sus chances electorales ya que si el FMI no gira fondos Argentina entraría en default con el organismo.
Chodos no identificó a los economistas con nombre y apellido, simplemente se limitó a dar pistas sobre quienes serían con una especie de acertijo que hizo circular en la mañana del domingo, que el propio gobierno se encargó de distribuir para amplificar su impacto. «Uno que tiene a su esposa de directora haciendo trading, uno sospechado de lavado, y uno que declaró el default con nombre coqueto, llamaron a distintos funcionarios del FMI para pedir que no le den plata a la Argentina en este gobierno», aseguró.
Por último, Chodos recordó que hubo «irregularidades internas» cuando durante la gestión de Mauricio Macri se firmó el acuerdo con el FMI «a espaldas del Congreso y de la sociedad». «Esta conducta también refresca y puede vincularse al dictamen de la Auditoria General de la Nación (AGN) que marca las irregularidades internas del acuerdo que el gobierno firmó en 2018 a espaldas del Congreso y la sociedad», concluyó.
Fuentes oficiales aseguraron que les llama la atención que los ex funcionarios macristas se hayan puesto en contacto con el Fondo para pedirle a ejecutivos del organismo multilateral que colaboren para que Argentina entre en default con el propio organismo. “Es realmente absurdo”, subrayaron.
A su vez, remarcaron que el acuerdo que intentan boicotear no es el que Macri firmó en 2018 sino la solución del programa de 2018. De hecho, el propio FMI cuestionó en duros términos el acuerdo de Macri en la Evaluación Ex Post del programa (EPE, por su sigla en inglés) que hizo el organismo a fines de 2021. Allí reconocieron que fue un programa destinado a financiar la fuga. “El programa no cumplió con sus objetivos, a pesar de las importantes modificaciones de las políticas económicas. El aumento de los reembolsos, junto con la fuga de capitales de los residentes, ejerció una presión considerable sobre el tipo de cambio”, aseguró entonces el FMI.
Lacunza desmintió la versión de un supuesto lobby para propiciar el default con el FMI a través de un tweet: “Siempre es útil la teoría conspirativa para explicar falencias propias. Así, riesgo cambiario depende rumores del mercado; desembolso FMI de lo que presuntamente diga la oposición. No atrasen tipo de cambio y rumor será inverosímil, cumplan con programa y desembolso garantizado”. Sandleris retwitteó el mensaje de Lacunza.
Fuente: Página 12