Al asumir formalmente la presidencia del Partido Justicialista (PJ) emitió un discurso en el que cuestionó duramente a Javier Milei, ligó el «caso Kueider» a leyes que van «en contra del pueblo» y exhortó a la dirigencia peronista a abocarse a la tarea de formar cuadros técnicos y políticos.

En la tarde de este miércoles, Cristina Fernández asumió formalmente la presidencia del Partido Justicialista (PJ) en un acto en el que emitió un discurso en el que cuestionó duramente a Javier Milei, ligó el «caso Kueider» a leyes que van «en contra del pueblo» y exhortó a la dirigencia peronista a abocarse a la tarea de formar cuadros técnicos y políticos.

«El partido tiene cinco tareas fundamentales. Tenemos que abocarnos a la formación de cuadros políticos y técnicos: formar, informar, planificar, divulgar y organizar. Abocarnos a la formación de cuadros técnicos pero sobre todo políticos, porque el cuadro técnico puede mostrarnos cómo se logra algo pero si el cuadro político no tiene una correcta interpretación del momento, por ahí no sirve mucho».

Además, en otro tramo de su discurso destacó: «Veo a algunos dirigentes políticos que tienen que dejar de ser militantes electorales y volver a ser militantes políticos. No hablo de los militantes de base sino de quienes tenemos responsabilidades dirigenciales. No hay que militar para estar en una lista sino para formar parte de un proyecto político de país. Eso es lo que tenemos que volver a recuperar, compañeros y compañeras».

«No hay antecedentes en nuestra historia de un legislador detenido en comisión de in fraganti delito», afirmó Cristina Fernández, en referencia al senador entrerriano Edgardo Kueider, que fue detenido en Paraguay con 200 mil dólares sin declarar.

«Este senador fue clave en la aprobación de la Ley Bases; en la comisión, porque su voto habilitó que pudiera ser tratado en el recinto, y luego, en el recinto, votando y empatando al votar, lo cual permitió el desempate de la vicepresidenta Victoria Villarruel», reseñó la ex mandataria y flamante titular del justicialismo nacional.

Cristina denunció que el caso Kueider tiene un «hilo conductor» con otros casos de la historia vinculados a «leyes en contra del pueblo y de los intereses de la Nación».

«Nunca van a encontrar un hecho de estos cuando se trata de la ley de bienes culturales o la AUH; esto siempre sucede en gobiernos de corte neoliberal de despojo», añadió.

Respecto al discurso de Javier Milei por su primer año de gobierno, dentro de un rosario de críticas hacia su política económica y la pérdida de la calidad de los ingresos de las argentinas y los argentinos; le cuestionó particularmente el anuncio de un plan nuclear nacional, al aludir a la política nuclear que desde hace años se encara en el país, y particularmente mencionó la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), que fue creada en 1950, durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón.

Además, caracterizó la gestión de gobierno actual como un saqueo a los sectores populares: «Estamos nuevamente en un ciclo de depredación y apropiación en Argentina».

Finalmente, le habló a los dirigentes justicialistas directamente, exhortándolos a formar cuadros políticos y técnicos; y adelantó que para marzo presentará una propuesta de trabajo para formar e informar a la sociedad, en el marco de un plan con cinco tareas que debe desempeñar el Partido: formar, informar, planificar, divulgar y organizar.

«Parte de las cosas que nos pasan parten de un profundo desconocimiento de cómo funcionan las cosas en detrimento de las grandes mayorías. Los dirigentes muchas veces se convierten en militantes electorales. Deben volver a ser militantes políticos. No hablo de las compañeras y compañeros de base. Hablo de quienes tenemos responsabilidades dirigenciales», expresó enfática.

«La historia no empieza cuando uno llega ni termina cuando uno se va. No nos merecemos esto los argentinos, tenemos que trabajar por algo mejor», concluyó.

«El tiempo que viene es un tiempo de cierre de las naciones y defensa de su patrimonio industrial y a ese mundo vamos a tener que enfrentarnos.

Este presidente no entiende el mundo en el que vivimos. Está como si estuviera en Disney, en un cumpleaños. No nos merecemos esto los argentinos. Tenemos que trabajar para merecernos algo mejor. Muchas gracias a todos y a todas», finalizó.