El plan está destinado a los mayores de 60 años, de grupos de riesgos, con más de 90 días de recibida la primera dosis de Sputnik V. La aplicación es voluntaria.

Tal como adelantó el Gobierno de Córdoba, desde este lunes se pone en marcha la vacunación con las segundas dosis a los mayores de 60 años con factores de riesgo que ya tienen la Sputnik V, a quienes se aplicará el esquema combinado sugerido por el Ministerio de Salud de la Nación.

Los mayores de 60 años, de grupos de riesgos, con más de 90 días de recibida la primera dosis de Sputnik V, podrán aceptar voluntariamente recibir la segunda dosis de AstraZeneca o Moderna cuando sean notificados del turno asignado al respecto. La medida fue dispuesta por el Gobierno nacional, a la que Córdoba adhirió, luego de un estudio para constatar la efectividad de la combinación ante el faltante de segundas dosis de la vacuna Sputnik V.

Para esta primera etapa de cumplimiento del esquema de inmunización combinada, la provincia cuenta con 125.580 dosis de la estadounidense Moderna. En Córdoba se aplicaron 2.891.834 vacunas, de las cuales 714.191 correspondieron a la segunda dosis.

«No hubo ningún efecto adverso en los estudios que hicimos en Argentina sobre combinación de vacunas», dijo el ministro de Ciencia y Teconología, Roberto Salvarezza, tras el anuncio de Salud y reiteró que a pesar de que en el país no hay circulación comunitaria de la variante Delta, «es muy importante en este escenario que está afectando al mundo» completar el esquema de vacunación con dos dosis y agregó que «hay muchos pocos casos de hospitalizaciones y muertes» en personas que hayan completado el plan de inmunización contra el coronavirus.

«Si uno pudiera elegir, elegiría lo que está disponible porque el comportamiento es el mismo en cuanto a anticuerpos y anticuerpos neutralizantes», aseguró el ministro y resaltó que quienes elijan esta opción deben «quedarse tranquilos».

«Si se aplican es porque tienen seguridad y la respuesta inmune que se consigue con esa combinación es muy buena», argumentó Salvarezza.

Fuente: La Nueva Mañana