La consultora Scentia reveló que los rubros con mayores caídas interanuales entre febrero del 2025 y febrero del 2024 fueron bebidas sin alcohol (-18,8%); bebidas con alcohol (-16,2%) y productos de consumo «impulsivo» (-10,5%).

La consultora Scentia, que había revelado siete meses de crecimiento en el consumo masivo, entre junio y diciembre de 2023, con picos del 8,5%; advirtió que en la actualidad el consumo de productos básicos acumula 15 meses de caída consecutiva, con fuerte impacto en rubros clave, como bebidas sin alcohol y alcohólicas, productos de compra impulsiva, artículos de limpieza de ropa y hogar e higiene y cosmética.

Desde enero del 2024 todos los meses fueron de caída: inició con una retracción del 3,5% interanual en enero del 2024 y lleva 15 períodos consecutivos, hasta el 9,8% del pasado febrero.

Según la consultora Scentia, se registró un 10,2% de caída mensual desde el primer mes del 2024, con picos en septiembre (-22,3%), octubre (-20,4%) y noviembre (-20%).

No obstante, desde octubre del 2024 la caída del consumo transita cuatro meses de desaceleración.

Los rubros con mayores caídas interanuales entre febrero del 2025 y febrero del 2024 fueron bebidas sin alcohol (-18,8%); bebidas con alcohol (-16,2%); productos considerados de consumo «impulsivo» (-10,5%); artículos de limpieza de ropa y hogar (-9,7%); y productos de higiene y cosmética (-8%).

Las ventas sufrieron una retracción en supermercados y autoservicios de todo el país, tanto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde la caída fue del 8,3%, como en el resto de las provincias argentinas, que tuvieron en promedio una reducción del consumo de 4,9%.

En este escenario, la canasta básica alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, anotó en febrero su mayor suba en seis meses: trepó un 3,2%.

Mientras tanto, la canasta básica total (CBT), que determina la línea de pobreza, también se aceleró, aunque a un menor ritmo.

El informe publicado por el INDEC mostró que, por primera vez en nueve meses, la CBA subió por encima de la CBT. Esto se dio en un contexto de mayores aumentos en algunos alimentos, fundamentalmente en la carne.

De este modo, una familia «tipo», compuesta por dos adultos y dos niños, necesitó en el segundo mes del año $1.057.923 para no ser considerada pobre, de acuerdo con la metodología oficial, mientras que para no caer en la indigencia requirió $468.108.

Fuente: NA