UNRC. El novedoso servicio se puso en marcha este lunes. Son comidas variadas y atractivas, que cuestan 10 pesos para los estudiantes y 30 para el resto de la comunidad universitaria.
A partir de este lunes se ofrece en el Comedor Universitario un menú sin TACC con variadas comidas, al mismo precio que para el resto de los comensales, esto es diez pesos para los estudiantes y 30 para los demás miembros de la comunidad universitaria.
Hasta ahora hay 42 anotados para recibir esta vianda. Y quienes no se han suscrito aún pueden hacerlo en esta dependencia de la Secretaría de Bienestar.
Los inscriptos deben registrarse en una planilla que semanalmente estará a disposición de estos interesados, en el Comedor Universitario. Allí tienen que mencionar qué días de la semana lo consumirán, para permitir el pedido justo de estos menús especiales. Luego, lo deben abonar en la caja ubicada en la barra de minutas, donde se les entregará la comida, en el horario de 12 a 14.
La licenciada en Nutrición Rosa Cañas es la responsable de Área Nutrición del Comedor de la UNRC y comentó que, desde la Secretaría de Bienestar, con la Dirección de Salud de esta casa de estudios, se hizo previamente un relevamiento de las personas que padecen celiaquía en el ámbito de la comunidad universitaria, tras lo cual se realizó una convocatoria para que la semana pasada se anotaran en caso de desear consumir este menú alternativo y dieran detalles sobre qué días de lunes a viernes lo necesitan.
“En las cajas del Comedor hay unas planillas para que estas personas se anoten, de acuerdo con sus necesidades en cada semana, para que desde aquí se haga el pedido correspondiente”, dijo la nutricionista, al tiempo que aclaró: “Acá no se pueden preparar porque nosotros trabajamos continuamente con harina, pan, pan rallado. Y puede haber contaminación. Esta comida no se cocina en la Universidad. Por eso es que pedimos afuera viandas, para ser entregadas aquí todos los días”, indicó Cañas, quien hace 25 años que trabaja en el Comedor de la Universidad.
“La vianda se entrega sólo a quienes hayan hecho el pedido”, aclaró, al tiempo que comentó que “en este primer día, con el asueto por el Día del Maestro, hubo sólo diez solicitudes”.
El costo real es de más de 50 pesos. Y el déficit es asumido por la Universidad, tras tomar el compromiso de ofrecer a esta porción de la comunidad un servicio alimentario diferencial, en respuesta a una cuestión de salud y calidad de vida.
Rosa Cañas, por otro lado, comentó: “Desde hace tres años disponemos de una heladera con alimentos para celíacos, pero la gente no los consume porque los considera caros. El costo de la bandeja es de 60 pesos y por eso no las llevan”.
Los celíacos deben evitar el trigo, la avena, la cebada y el centeno, y los alimentos industrializados sospechosos de contenerlos. Según la Asociación Celíaca Argentina, en el país el 80 por ciento de los alimentos procesados industrialmente contienen gluten.
El gluten puede estar presente en los alimentos como: espesante, colorante, aromatizante, almidones, etc. Incluso, alimentos que no contienen TACC pueden elaborarse y/o envasarse en líneas donde existan productos que contienen gluten y de esta manera generar una contaminación cruzada.
La celiaquía es un trastorno producido por la intolerancia a las prolaminas, unas proteínas presentes en el trigo, la avena, la cebada y el centeno (y, por lo tanto, cualquier producto que contenga alguno, varios o todos estos cuatro cereales, conocidos en conjunto como TACC), que provocan lesiones en la mucosa del intestino delgado y, consecuentemente, no puede absorber correctamente sus nutrientes.
El problema es el gluten. Por eso, si bien hasta pequeñísimas cantidades de estos cereales pueden disparar el malestar en diferentes niveles, el secreto es evitarlos, porque no hay otro tratamiento más que la dieta.