El costo de la canasta básica alimentaria subió 9% durante febrero, por lo que una familia tipo integrada por dos adultos y dos menores necesitó percibir ingresos por $ 37.413 para adquirir la cantidad mínima de alimentos y no caer en la indigencia y $ 83.807 para no caer debajo de la línea de la pobreza, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Una familia tipo integrada por dos adultos y dos menores, necesitó percibir ingresos por $ 37.413 para adquirir la cantidad mínima de alimentos y no caer en la indigencia. En los últimos 12 meses, la medición acumuló un incremento de 52,2% y la canasta básica total 44,5%.

Por su parte, la canasta básica total (CBT) aumentó 6,6% durante febrero, por lo cual esa misma familia tipo requirió percibir ingresos por $ 83.807 para no caer debajo de la línea de la pobreza.

De esta forma, en el primer bimestre del año la canasta básica alimentaria acumula un incremento de 13,5%; mientras que la canasta básica total marca una suba de 10,1% en el mismo período.

Los datos de febrero

En febrero, la inflación general registró un incremento de 4,7%. En ese mes la división Alimentos y bebidas no alcohólicas fue la de mayor aumento a nivel nacional, con un incremento de 7,5%, con lo que este rubro aportó más de 2 puntos porcentuales a la suba del Nivel general.

A esto se sumo el ítem Transporte, con un aumento de 4,9%, impulsado principalmente por la suba del 9% de los combustibles; y en tercer lugar se ubicó Equipamiento y mantenimiento del hogar, con el 4,4%.

En los últimos 12 meses, la canasta básica alimentaria acumuló un incremento de 52,2% y la canasta básica total 44,5%.

La canasta alimentaria que releva el Indec está compuesta por determinados productos como pan, galletitas de agua, arroz, harina de trigo, fideos, papa, azúcar, hortalizas (cebolla, lechuga, tomate perita), frutas (manzana, mandarina, naranja, bananas), carnes (asado, carnaza común, paleta, carne picada), huevos, leche y yerba mate, entre otros.

En febrero, la docena de huevos subió 22%; la leche en polvo entera, 15,8%; la cebolla, 30%, el kilo de lechuga, 72%; la papa, 16,3%; el pan francés, 7,6%; el kilo de carne picada común, 11.7%; la paleta, 7,8%; el filet de merluza, 8,3%; y el kilo de azúcar, 6,4%, según el relevamiento realizado por el Indec para elaborar el índice de precios al consumidor.

En el relevamiento del primer semestre del 2021, el organismo registró que el 40,6 % de la población se encontraba por debajo de la línea de la pobreza, contra 40,9% de igual período del 2020.

Dentro de esta mediación de la pobreza, el 10,7% eran indigentes frente al 10,5 % del primer semestre de 2020.

Estos niveles registrados en el primer semestre del año pasado estuvieron incluso por debajo del segundo semestre del 2020, cuando el nivel de pobreza alcanzaba al 42% de la población, mientras que el de indigencia era de 10,5 %.

Con una población estimada en 45,8 millones de habitantes, se encontrarían en situación de pobreza 18,5 millones de habitantes, de los cuales 4,5 millones de personas estarían en situación de indigencia.

La medición que realiza el Indec sobre la pobreza e indigencia es una comparación de los bienes y servicios requeridos -medidos a través de la canasta básica alimentaria y la canasta básica total- contra los ingresos que perciben en cada sector de la población tomada como muestra.

Hasta diciembre, último registro tomado por el Indec, el Índice de Salarios marcó un incremento de 53,4% respecto a doces meses atrás; mientras que en ese período el costo de la canasta alimentaria (CBA) subió 45,3% y la canasta básica total 40,5%.