Durante una Jornada de la Red de BiolĂłgicos de Aapresid realizada el pasado 3 de abril en el campo La Julia, Quenumá, se recorrieron ensayos para evaluar el comportamiento de algunos de estos productos en cultivos de gruesa y se generĂł un espacio de intercambio entre productores, especialistas y empresas para debatir sobre los desafĂos y necesidad que giran en torno a la dotaciĂłn de esta tecnologĂa en tendencia.
“Los ensayos que se recorrieron corresponden a uno de los sitios de nuestra red, donde se evaluaron tratamientos de semilla y foliares en soja y de semilla en maĂz, con dos grupos de productos: biocontroladores y bioestimulantes”, detallĂł Ignacio Sanguinetti, Coordinador de la Red.
Estos bioinsumos se testean en macroparcelas que reciben el manejo habitual del productor (en cuanto a variedad, fecha de siembra, fertilización y manejo general del cultivo). “Lo que se busca es ver qué impactos sobre el rinde tiene la combinación de estos bioinsumos con técnicas tradicionales”, agrega Sanguinetti.
En cuanto a la performance de los productos testeados, “se vio en general una buena respuesta al uso de bioproductos basados en ácidos hĂşmicos y fĂşlvicos, que suponemos puede deberse a la mejora en la retenciĂłn hĂdrica y nutricional que se genera en los suelos de la zona, tĂpicamente arenosos”. Por el contrario, “la respuesta al uso de bioinsumos solubilizadores de P fue más limitada, suponemos por la buena dotaciĂłn de este nutriente que tienen los suelos de la zona”, explica el tĂ©cnico y advierte: “estas son hipĂłtesis preliminares que se analizaran en profundamente al momento de la cosecha y análisis de los datos, todo lo que será publicado a la prĂłxima revista de la Red”.
Analizando lo que se viene viendo a lo largo de las campañas, Sanguinetti agrega que “se observa que las respuestas a los productos biolĂłgicos son muy variables, sobre todo comparado con la fertilizaciĂłn quĂmica o tradicional, y que donde se ven mayores respuestas es en la combinaciĂłn de ambas fuentes – biolĂłgicas y tradicionales -, reforzando la idea de que se trata de tecnologĂas complementarias”.
En esa lĂnea, el consultor especialista en fertilidad y experto asociado de la Red, Martin Torres Duggan afirma que “el mercado de los bioinsumos se encuentra en expansiĂłn, con cada vez más productores interesados, una amplia oferta de productos y una saturaciĂłn de informaciĂłn. Pero todo esto se da en un contexto de falta de conocimiento cientĂfico-tĂ©cnico sobre los mecanismos que regulan su funcionamiento y que subyacen detrás de la respuesta observable a campo, asĂ como sobre los factores de estrĂ©s – más allá del nutricional – que pueden estar condicionando el crecimiento de los cultivos”.
“Falta conocimiento para establecer criterios de diagnóstico, por lo que por el momento se usan como una suerte de “caja negra”, y sin suficientes herramientas para recomendar qué producto aplicar ante tal o cual condición”, agrega Torres Duggan.
En este contexto, Torres Duggan apoya la idea de acoplar estas tecnologĂas a las tradicionales, apuntando los objetivos a la prevenciĂłn: “identificar quĂ© tipo de estrĂ©s o condiciones me puede ayudar a mitigar tal o cual producto biolĂłgico, y sumarlo al portfolio general de manejo a modo de “seguro”, explica.
En lĂnea con esto, Ignacio Sanguinetti explica que uno de los desafĂos que tiene la Red biolĂłgicos de Aapresid está en ajustar no sĂłlo el momento de aplicaciĂłn sino entender en quĂ© situaciones es más conveniente usar estos productos: “por ejemplo, en la campaña pasada se vio buena respuesta al uso de biolĂłgicos como los PGPR (Plant Growth-Promoting Rhizobacteria) en maĂces afectados por Spiroplasma, donde se vio un efecto de bioestimulaciĂłn que ayudĂł a los cultivos tratados a sobrellevar mejor el estrĂ©s, mejorando la capacidad de explorar el suelo y acceder a agua y nutrientes”.
Juan Palazzo, productor responsable del establecimiento La Julia donde tuvo lugar la jornada, asegura que participar de la Red de BiolĂłgicos es clave para ayudar a adaptar la tecnologĂa a los sistemas productivos de la zona: “más que saber cuántos kilos más o menos nos permiten cosechar los biolĂłgicos, nos interesa saber cuál es la mejor forma de usarlos en esta zona tan particular y para la que no abunda informaciĂłn precisa.”
Por ExpoAgro