Por Laura Olocco. Comunicadora Social 

Junio es un mes que nos invita a repensarnos como sociedad. El 3 de junio se cumplieron 8 años del primer #Niunamenos, una expresión masiva destinada a visibilizar la violencia por motivos de género. Año a año, la fecha vuelve a promover la necesidad de seguir trabajando en contra de las distintas expresiones y modalidades de la violencia por motivos de género.

Decir Ni Una Menos no es un ruego ni un pedido. Es plantarse de cara a lo que no queremos: ni una víctima más. Y es enunciar a la vez que nos queremos vivas, íntegras, autónomas, soberanas. El 3 de junio es una fecha que sella un compromiso con la construcción de un movimiento transversal y poderoso, hecho de redes políticas de afecto y solidaridad, porque es la vida la que está en juego. Y si hablamos de enunciados, debemos referirnos también a la conmemoración del día de los trabajadores y trabajadores de la prensa, el pasado 7 de junio.

Realizando un análisis integral, debemos necesariamente vincular a los medios de comunicación y la violencia machista. Durante años, desafortunadamente, los medios de comunicación han carecido de conciencia sobre cómo la escritura y cobertura de ciertos temas en los que se ven involucradas niñas y mujeres, requieren un trato cuidadoso y análisis específico, es decir, una perspectiva de género en el periodismo.

Hoy sabemos que los jueces tienen la obligatoriedad de sentar fallos con perspectiva de género, o que las tareas de cuidado debieron ser siempre pagas, o que una digna gestión menstrual es un derecho y debe ser inscripto como tal. Todo esto lo sabemos, porque algunas periodistas y comunicadoras incorporamos la perspectiva de género en nuestra cotidianeidad.

Pero… ¿Qué es realmente la comunicación con perspectiva de género?

La comunicación con perspectiva de género es la forma más genuina de generar igualdad desde el discurso, es ponerse los anteojos violetas y ver todo desde la perspectiva de las mujeres, marcar las desigualdades que antes teníamos arraigadas y que nos parecían naturales.

La perspectiva de género es importante para poder comprender procesos sociales que nos involucran como personas y también para dar voz a una comunidad que históricamente ha sido invisible a pesar de ser la mitad de la población del planeta. La misma forma en que un periodista o medio informa un hecho, marca la forma en que los lectores y lectoras lo reciben.

En este sentido, es necesario elaborar estrategias discursivas para marcarle a la sociedad cuales son las diferencias y los privilegios que tienen los hombres por el solo hecho de serlo. La comunicación con perspectiva de género es una semilla que debemos sembrar en cada espacio, no debe faltar en ninguna redacción, en ninguna edición y principalmente en ninguna mujer que sea la voz en un programa, del formato que sea.

Es la herramienta más importante para seguir construyendo espacios, siempre desde el respeto, y desde el momento en que la perspectiva de género nace para poder identificar, entre otras cosas, la exclusión o discriminación a las mujeres, por su condición de género, no puede faltar en ningún proceso de la comunicación.

Decir Ni Una Menos es tejer una trama de resistencia y solidaridad, hablar de Periodismo hoy debiera ser sinónimo de habilitar la palabra, la escucha y el debate desde una perspectiva de derechos. El desafío permanente es mantener en el tiempo esos espacios que vamos ganando, y comprender que nuestras voces tienen otro alcance y que pueden ayudar a generar más igualdad en la sociedad.