En lo que va de este año son numerosos los casos detectados por Uatre, Renatre y el Ministerio de Trabajo, que, a partir de inspecciones, detectan a obreros rurales no registrados.

El último hecho ocurrió este miércoles en un campo de Alejandro Roca y fue un peón, que, tras ser golpeado por su patrón, decidió radicar la denuncia en la comisaría local. Inmediatamente se intervino y, luego de la inspección realizada en el predio rural, se detectó a una mujer que admitió también haber sido golpeada y a niños que no estaban escolarizados. En total, 7 integrantes de una familia, más el adulto mayor denunciante.

Los inspectores de los organismos intervinientes comprobaron además falta de ropa de trabajo, condiciones de habitabilidad deplorables y los niños no estaban escolarizados.

Víctor Olmedo, el delegado regional de Uatre, lamentó que se sigan reiterando este tipo de situaciones y sostuvo que en lo que va de los últimos dos años son múltiples los procedimientos en los que se detectó a personal precarizado. “Nosotros procedemos ante denuncias y en otros casos haciendo procedimientos aislados”, indicó.

Las actuaciones e investigaciones en torno a este hecho tienen varios caminos por desandar. Por un lado, la Fiscalía de La Carlota deberá entender sobre la denuncia de violencia hecha por el peón y la mujer. Por otro lado, Uatre aplicará todas las multas correspondientes por irregularidades en el personal y las condiciones paupérrimas en las que vivían. “También clausuramos la casa porque estaba en condiciones deplorables”, precisó Olmedo.

Asimismo hoy, en el Ministerio de Trabajo se determinarán responsabilidades y aplicarán sanciones estipuladas por la ley laboral. “Es lamentable la situación en la que están los trabajadores. Esperemos que en algún momento esto mejore”, finalizó el delegado en referencia a los reiterados hechos de similares características detectados en campos de la zona y durante los últimos años.

Fuente: Puntal