Schiaretti firmó un proyecto de ley para la donación de un inmueble ubicado en calle Rivadavia 69. Sonia Torres le agradeció y dijo que el mandatario provincial respondió “en el acto” el pedido que le habían formulado. Para el gobernador, las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo son “la reserva moral de nuestra Patria”.
Marzo es el Mes de la Memoria y el Gobierno de Córdoba continúa profundizando sus políticas de Memoria, Verdad y Justicia. El gobernador Juan Schiaretti firmó en el Centro Cívico del Bicentenario un proyecto de ley que dispone la donación del inmueble ubicado en calle Rivadavia 69, en la ciudad de Córdoba, a la organización Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba. El proyecto será enviado a la Legislatura provincial para su sanción.
De esta manera, el gobernador honra el compromiso asumido a mediados de diciembre pasado ante la presidenta de la Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba, Sonia Torres, quien le había pedido una sede física para desarrollar la actividad de la organización.
En el acto, Schiaretti estuvo acompañado por los ministros de Justicia y Derechos Humanos, Julián López; Coordinación, Silvina Rivero; Vinculación Comunitaria, Protocolo y Comunicación, Paulo Cassinerio; Obras Públicas, Ricardo Sosa; el secretario de Derechos Humanos, Calixto Angulo; y la propia Sonia Torres. También estuvieron presentes miembros del Poder Judicial y del Superior Tribunal de Justicia, entre otros.
Schiaretti destacó que “es un inmenso honor poner un granito de arena para que Abuelas de Plaza de Mayo en Córdoba tengan su propia sede”.
Agregó al respecto: “Si algo siempre me ha conmovido, como a todos los cordobeses, es lo que han hecho las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo en nuestra patria y en nuestra Córdoba; en la noche más oscura que le tocó vivir al país, cuando campeaba el terrorismo de Estado y los crímenes de lesa humanidad producidos por la dictadura genocida, hubo mujeres que valientemente, pese al terror que habían impuesto a la sociedad, caminaban marchando por la aparición de sus hijos e hijas”.
“Ellas fueron y son la reserva moral de la Patria, por eso merecen siempre nuestro reconocimiento”, resaltó el gobernador.
Sonia Torres, muy agradecida
Sonia Torres consideró “un sueño” tener nueva sede y agradeció al gobernador. “Juan respondió nuestro pedido en el acto y dijo ´elijan ustedes lo que quieran, yo se los voy a dar´”, expresó.
Y agregó luego: “Los chicos que vienen a buscar su identidad son el motivo por el que necesitábamos un lugar; ellos necesitan privacidad, vienen a contar su historia, que no siempre es alegre”.
Torres recordó que al comienzo había 22 abuelas en la organización y que hoy existe “un equipo de jóvenes que ayudan y trabajan mejor”.
En tanto, López destacó la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo, que trabajaron siempre para encontrar a los aproximadamente 500 niños sustraídos por la dictadura. “El derecho a la identidad es un derecho humano inalienable; todas las personas tienen a derecho contar con los datos biológicos y culturales que permitan su individualización y a no ser privados de ellos”, dijo.
López recordó que Abuelas y la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba ejecutan un programa de digitalización de actas de nacimiento. “Se digitalizaron más de 500 mil partidas de nacimiento ocurridas entre 1976 y 1983, con el objetivo de convertirse en un elemento fundamental para ayudar a encontrar a los más de 350 nietos que continúan sin tener acceso a este derecho básico”, comentó.
Finalmente, López dijo que este año se pondrá en vigencia el premio María Otilia Lescano de Argarañaz, instituido por ley provincial 10.504, para reconocer a cordobeses y cordobesas que hayan tenido un compromiso inclaudicable con los derechos humanos, entre ellos Abuelas.
Recuerdo de la dictadura
En su discurso, Schiaretti también se refirió a “la dictadura genocida” en nuestro país. “Fue la continuidad de la barbarie nazi; ellos fueron, al igual que los nazis, capaces desde el Estado de detener negando a las personas, torturarlas intentando convertirlas en guiñapos humanos, quitarles la identidad, matarlas y negar el cuerpo a sus familiares. Y fueron capaces de que a las compañeras que tuvieron sus hijos en la clandestinidad las mataran y entregaran los hijos a otras familias”, expresó.
El gobernador también destacó la importancia de “decirle sí a la vida, no al terrorismo de Estado, no a la muerte” y abogó por continuar “por la defensa de los derechos humanos”.
El mandatario también dijo que los derechos humanos deben “ser defendidos más allá de la pertenencia política de cualquiera y de quien, circunstancialmente, ejerza el Gobierno de la Provincia”.
Más comodidad y mejor atención
Actualmente, la filial Córdoba de Abuelas funciona en una oficina ubicada en calle Duarte Quirós 545. En caso de que el proyecto del Ejecutivo provincial sea aprobado por la Legislatura, el inmueble -que pertenecía a un organismo del Estado- podrá ser utilizado por la organización Abuelas de Plaza de Mayo.
Schiaretti celebró que la Provincia pueda “ayudar en la tarea titánica que hacen las Abuelas de Plaza de Mayo”.
La nueva sede facilitará la recepción de un mayor número de personas que tienen dudas sobre su identidad, en el rango que va desde el año 1976 hasta 1980. A la vez, permitirá realizar tomas de las muestras necesarias, para luego enviarlas al Banco Genético.
El inmueble cuenta con 300 metros cuadrados y posee una sala de espera, ocho oficinas, una sala de reunión, un espacio de archivo, una cocina y dos baños.
La iniciativa de la Provincia significa un aporte más para la búsqueda de los nietos y nietas que aún faltan encontrar.
Actualmente, trabajan 22 personas en Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba, divididas en cinco áreas: Prensa y Difusión, Presentación Espontánea, Aproximación, Investigación y Jurídica.