La titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora estaba internada en terapia intensiva, tras una operación de hernia. Dejó este mundo sin saber qué hizo el terrorismo de Estado con su hijo Carlos Gustavo Cortiñas, secuestrado el 15 de abril de 1977.
Nora Cortiñas, una figura emblemática en la lucha por los derechos humanos en Argentina, falleció hoy, dejando un legado imborrable de resistencia y justicia.
Nacida el 22 de marzo de 1930, Nora se convirtió en una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, una organización creada para exigir la aparición con vida de los desaparecidos durante la dictadura militar que asoló Argentina entre 1976 y 1983.
Su incansable trabajo y valentía la convirtieron en un símbolo de la búsqueda de verdad y memoria en el país. Su cálida sonrisa, si empatía interminable y su compromiso sin dudas han dejado un legado en Argentina.
A lo largo de su vida, Nora no solo se destacó por su lucha contra la impunidad de los crímenes de la dictadura, sino también por su compromiso con diversas causas sociales. Participó activamente en campañas por los derechos de las mujeres, los pueblos originarios y los sectores más vulnerables de la sociedad.
Su voz resonó en innumerables marchas y manifestaciones, siempre defendiendo la justicia social y los derechos humanos con una firmeza inquebrantable.
El legado de Nora Cortiñas perdurará en la memoria colectiva de Argentina y del mundo. Su ejemplo de dedicación y coraje nos inspira a seguir luchando por un futuro más justo y humano.
Hoy, despedimos a una mujer extraordinaria, cuyo espíritu vivirá en cada acto de resistencia y solidaridad. Nora, presente, ahora y siempre.