Los viajeros están cambiando de estrategias en 2025, desafiando las reglas de las escapadas convencionales y, como resultado, forjando nuevas conexiones consigo mismos, con sus seres queridos y con las personas que conocen en el camino, así como con los destinos que visitan. Ya sea reescribiendo las normas de edad, género o simplemente lo que la sociedad piensa que debería ser viajar, las personas más audaces están rompiendo con los patrones conocidos y usando sus viajes para alimentar y encontrar un crecimiento personal duradero.

Algunos de los datos más relevantes: Un 66% de los viajeros revelaron que pagarían por un viaje cuyo único propósito fuera extender su esperanza de vida y su bienestar. Un 38% no etiqueta ubicaciones en las redes sociales para que el destino no se haga conocido y continúe siendo secreto. El 43% de los viajeros está interesado en utilizar la IA para organizar viajes.

¿Cuáles son las nuevas formas de viajar?

  1. Turismo nocturno 

A medida que el turismo espacial se vuelva una realidad cada vez más cercana, los viajeros se van a enfocar en construir conexiones con el universo recurriendo a excursiones astronómicas más accesibles en 2025. Dejando atrás las multitudes del día para disfrutar de la magia de la medianoche, el 63% de los argentinos están considerando visitar destinos con cielos más oscuros. Encabezan la lista de aventuras estelares las experiencias de baños de estrellas (80%), guías estelares (62%), eventos cósmicos que ocurren una vez en la vida (64%) y seguimiento de constelaciones (61%).

La preocupación en torno al cambio climático también influye en esta preferencia. El 63% de los argentinos planean hacer más actividades nocturnas para evitar las temperaturas altas del día y un 23% prefiere vacacionar en lugares más frescos. La protección contra los rayos UV es importante para el 60% de los viajeros que dicen que planean reducir la cantidad de tiempo que pasan al sol, mientras que un  60% quiere organizar actividades a la tarde y temprano a la mañana, cuando el sol está en su punto más bajo.

La apreciación del mundo nocturno también está profundizando las conexiones de los seres humanos con la naturaleza, ya que la mayoría de los viajeros (52%) reservaría un alojamiento sin luces para fomentar una menor contaminación lumínica y preservar la flora y la fauna.

  1. Pasaporte a la inmortalidad

En búsqueda del elixir de la juventud, las vacaciones ya no son solo un momento para relajarse. Impulsados por el deseo de cultivar un mejor estilo de vida,  70% de los viajeros están interesados en un retiro para la longevidad. Una vuelta de tuerca de los itinerarios de bienestar tradicionales donde se dejan de lado las soluciones temporales en pos de una vida más larga y saludable.

La revitalización profunda es la prioridad máxima, con distintas opciones como la vibración corporal (63%), terapias de luz roja (56%), crioterapia (50%) y tratamientos con células madre (56%). Más de dos tercios (79%) están buscando nuevas actividades de bienestar que puedan incorporar a su vida diaria mientras se reconectan con una versión personal más equilibrada, lo que incluye aprender sobre la ingesta programada de café (31%) y terapia intravenosa (22%).

Un 66% de los viajeros revelaron que pagarían por un viaje cuyo único propósito fuera extender su esperanza de vida y su bienestar, así que 2025 podría marcar el inicio del resto de sus longevas vidas. 

  1. IA = Itinerarios alternativos 

Las nuevas tecnologías ya están ayudando a los viajeros a encontrar experiencias adaptadas a sus necesidades, pero en 2025 vamos a ver cómo se aprovechan las innovaciones para ayudar a los turistas a satisfacer las necesidades de los destinos que quieren conocer.

Más de dos tercios de los viajeros (79%) van a usar la tecnología para tomar decisiones informadas y encontrar experiencias auténticas, no sólo para respetar los lugares que visiten, sino para causar un impacto positivo en ellos. Las herramientas impulsadas por la IA, están destinadas a desempeñar un papel fundamental en la planificación de estos viajes, ya que el 43% de los viajeros está interesado en utilizar la IA para organizar viajes. Esto da lugar a la creación de itinerarios que fomenten conexiones más profundas y positivas con los grupos y comunidades locales.

Las personas que viajan también van a tener un enfoque más responsable en cuanto al modo en que utilizan la tecnología. Un 38% no etiqueta ubicaciones en las redes sociales cuando visita un destino menos conocido para que siga siendo un secreto y no lleguen los «turistas de Instagram«.

Dicho esto, para el 55% de la generación Z y el 47% de los millennials que reconsiderarían visitar un destino si no pudiesen etiquetar su ubicación, la tecnología también va a desempeñar un papel en la búsqueda de alternativas que se puedan compartir sin la culpa de saturar los lugares de interés habituales. Un 82% tiene la esperanza de utilizar la tecnología para encontrar áreas menos concurridas y un 29% ya está utilizando aplicaciones para abordar este asunto en tiempo real.

  1. Megaviajes multigeneracionales

Otra tendencia que cambia es que ahora los padres prefieren gastar la plata que le dejarían a sus hijos en vez de ahorrarla. La mitad de los viajeros argentinos (53%) preferiría gastar plata en un viaje increíble en 2025 en vez de dejar una herencia a sus descendientes. Los baby boomers argentinos que afirman esto llegan al 63%.

Pero el año que viene, esta tendencia va a adoptar un matiz cada vez más altruista a medida que los miembros más grandes de la familia quieran repartir la plata entre sus familiares para ayudar a las generaciones más jóvenes a sobrellevar la crisis del costo de vida pagando las vacaciones. Esto garantiza que puedan crear nuevos y magníficos recuerdos, disfrutando los frutos de su trabajo junto con la familia, en lugar de simplemente llenar las cuentas bancarias de la próxima generación.

Mientras que el 61% de los viajeros admitieron que sus padres pagaron las vacaciones o una parte desde que son adultos, es probable que los baby boomers influyan en un repunte gracias a que el 88% de este grupo está dispuesto a pagarles a sus hijos el próximo viaje y el 88% a sus nietos.

  1. Varones Zen

El alcohol y las frivolidades quedan relegados a un segundo plano. Las vacaciones “solo para hombres” basadas en el bienestar, el autodesarrollo y la vulnerabilidad empoderada cobran protagonismo. Gracias al cambio cultural que trae consigo avances en el diálogo sobre la salud mental masculina y las presiones sociales, van a prevalecer en los viajes los momentos para combatir la soledad y priorizar vínculos masculinos más conscientes: Más de la mitad de los viajeros (55%) confirma que alentaría a uno de los hombres de su vida a realizar un viaje solo de hombres. Este porcentaje asciende al 71% para la generación Z y al 60% para los millennials.

Los varones que viajan están abandonando las expectativas populares y los clichés machistas para desconectarse del estrés de la vida cotidiana (30%), para descansar y rejuvenecer (26%), para mejorar su salud mental (19%) y para buscar el crecimiento personal (23%). Establecer conexiones, tanto antiguas como nuevas, va a ser crucial: el 7% considera realizar un viaje solo de hombres para abordar los sentimientos de soledad, más de una cuarta parte (33%) busca hacer amigos nuevos y el 19% busca mejorar sus habilidades para establecer vínculos de amistad y familiar.

Y, desafiando aún más las expectativas, son las mujeres las que convencen a los hombres de su vida de realizar un viaje solo para hombres. El 54% alienta a su pareja, el 37% a sus amigos, el 29% a su hermano y el 20% a su padre a ponerse a sí mismos en primer lugar.

  1. Aventuras atemporales

Olvidate de una jubilación tranquila. El año que viene, un grupo emergente de baby boomers (1946-1964) va a desafiar su edad y las expectativas convencionales en favor de la búsqueda de emociones. Un 16% de los miembros de esta generación están interesados en vacaciones que incluyan aventuras (en comparación con el 9% que arrojó el estudio en 2024), y el 17% están ansiosos por salir de sus zonas de confort y reconectarse con el espíritu temerario de la juventud.

Abriéndose paso hacia una etapa de adrenalina, más de la mitad (52%) están interesados en andar a caballo, y un 59% en dejar de lado sus inhibiciones en una wine rave (una fiesta electrónica con vino). Aventurándose más, el 29% quiere lanzarse al agua para navegar en canoa por los ríos más grandes del mundo, el 33% espera calzarse las botas de montaña para recorrer una de las cadenas montañosas más altas, mientras que el 39% espera visitar un glaciar.

Y hay señales de un grupo todavía más valiente: Los baby boomers que buscan romper sus propios límites están interesados en practicar paracaidismo (17%), sandsurfing (15%), buceo en cuevas (30%), acampar en la Antártida (10%) o incluso hacer volcano boarding (32%).  Para demostrar que la aventura no tiene límite de edad, estos pioneros están redefiniendo lo que significa viajar más allá de los veinte.

  1. Navegación neuroinclusiva 

Con diferentes formas de pensar y procesar la información, los viajeros neurodivergentes van a poner sus necesidades, a menudo ignoradas, en el foco de atención, por medio de tecnologías emergentes y en evolución, para revolucionar la forma en que experimentan el mundo en 2025. Cada vez es mayor la necesidad de enfoques menos convencionales y más integradores de las experiencias de viaje que conecten mejor con las necesidades neuroatípicas. Un 51% las personas neurodivergentes tuvieron alguna experiencia negativa al viajar debido a su neurodivergencia, mientras que el 50% cree que sus opciones de viaje son limitadas a raíz de su neurodivergencia.

A muchas de estas personas les gustaría que la tecnología desempeñará un papel más importante en sus viajes y ayudara a reducir su ansiedad o la de sus acompañantes. Un 77% demuestran un gran interés por herramientas de inteligencia artificial que les proporcionen información actualizada sobre sus viajes, informes de atrasos y sugerencias sobre espacios más tranquilos y menos concurridos en aeropuertos y hoteles. El 79% de las personas en este grupo solicita espacios sensoriales en aeropuertos, hoteles y otros lugares, mientras que al 90% le gustaría tener más opciones para «bloquear el ruido» durante la experiencia de viaje.

De hecho, el llamado al progreso en 2025 es fuerte y claro. El 85% de este colectivo desea una iniciativa o programa que abarque a toda la industria y que comparta sus necesidades y preferencias con las aerolíneas y los proveedores de alojamiento de forma armoniosa, proporcionando una conexión más estrecha entre quienes viajan, las plataformas y los proveedores.

  1. Viajes vintage

Los guardarropas de las vacaciones se van a renovar en 2025. Los viajeros se van a volcar hacia lo vintage y van a visitar tiendas de segunda mano durante las vacaciones para que el equipaje sea más sustentable. Un 74% de argentinos dijeron que estarían interesados en comprar su vestuario de vacaciones durante el viaje en lugar de antes, y este porcentaje asciende al 83% en el caso de la generación Z. Por otro lado, el 54% visitaría tiendas de segunda mano durante las vacaciones y un 83% ya compró productos vintage o de segunda mano en el extranjero.

Sin duda, este cambio influenciado tanto por el costo como por la conciencia climática no es solo una cuestión de estilo: se trata de ser inteligente. Como el 58% de los viajeros quieren ahorrar más en sus viajes y el 77% ajusta el presupuesto para maximizar las experiencias, encontrar joyas ocultas a buen precio en tiendas de segunda mano es una parte fundamental de la aventura. Como contrapartida de la moda rápida y el consumo masivo, el 36% de los viajeros dice que encuentra productos de mejor calidad en tiendas vintage en el extranjero, mientras que el 35% dice que compra ropa vintage durante las vacaciones porque se encuentran mejores ofertas.

  1. La puerta de escape

Quedaron atrás los días de llegar con los tiempos justos para evitar las salas llenas de gente después de pasar por el control de seguridad. En 2025, los viajeros buscan adoptar una nueva era de entretenimiento en el aeropuerto. Un 26% expresa interés en visitar algún lugar debido a su aeropuerto, y un 61%, curiosidad por conocer aeropuertos con experiencias o instalaciones y servicios más singulares.

Pero son la generación Z y los millennials quienes parecen estar dispuestos a impulsar esta tendencia. Entre ambos, el 46% está dispuesto a considerar destinos en función de su aeropuerto, rechazando los estereotipos estresantes en favor de experiencias placenteras: cápsulas para dormir (42% de la generación Z y 36% de los millennials), spas (28% de la generación Z y 28% de los millennials) y hasta restaurantes con estrellas Michelin (15% de la generación Z y 18% de los millennials). Con este cambio de mentalidad, el año que viene los viajeros van a convertir cada conexión perdida en tiempo de vacaciones ganado.

Con casi dos tercios de las personas (65%) que afirman que se sentirían más entusiasmadas y libres de estrés si hubiera una variedad más amplia de instalaciones y servicios para usar antes de su vuelo, las vacaciones van a comenzar mucho antes de abordar el avión. En 2025 el inicio del viaje podría ser tan emocionante como el destino.

Arjan Dijk, Vicepresidente Senior y Director de Marketing de Booking.com, dice: “En 2025, los viajeros van a utilizar sus viajes para transformarse a sí mismos, a sus relaciones y, en última instancia, al mundo que los rodea. Cada vez son más los hombres que buscan escapadas que desafíen las anticuadas expectativas de género y fomenten el bienestar mental. Y casi uno de cada cinco baby boomers se niega a permitir que la edad le impida perseguir nuevas aventuras. Se trata de romper las convenciones de los viajes para fomentar un sentido de conexión más profundo. La tecnología y la imaginación se unen para crear una nueva era de tradiciones y, en última instancia, hacer que sea más fácil para todas las personas dar forma a sus propios viajes en 2025 y el futuro”.

Fuente: Booking.com