Por Florencia Guttlein. Comunicadora Social.

Los ciberataques son la moneda corriente de esta era digital. Conocemos innumerables casos sobre ataques cibernéticos a distintos países. En ese marco, ¿cuál es el rol que cumple en la Guerra entre Rusia y Ucrania?. Una semana antes de que los ataques rusos pisaran suelo ucraniano, los sitios web de las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Defensa; el Oschadbank, la caja de ahorros ucraniana; y el Privatbank, el banco privado más grande de Ucrania, dejaron de funcionar. 

Las páginas recibieron una sobrecarga de solicitudes ilegítimas, buscando colapsarlas. El viceprimer ministro, Mijaíl Fiódorov, calificó el asalto como “el mayor ataque de denegación de servicio en la historia de Ucrania contra los sitios web estatales y el sector bancario”. Primero, una guerra cibernética y luego la invasión del territorio. Esto nos permite comprender, por un lado, el gran poder que posee la web y el enorme caudal de información política y gubernamental que guarda; y por otro lado, que el ciberespacio también se conformó como escenario de lucha al que hay que darle batalla. 

Estos últimos años Ucrania había sufrido varios ciberataques, pero los mayores se centraron en estos últimos tres meses. Los ciberataques a sectores gubernamentales y militares de Ucrania han aumentado un 196%, según datos de Check Point Research. En el resto del mundo, no se observa un incremento similar en ese tipo de sectores.

El mismo 24 de febrero mientras las tropas rusas bombardearon varias ciudades de Ucrania, simultáneamente, los sitios web gubernamentales claves como el del Gabinete de Ministros, los de los ministerios de Asuntos Exteriores, Infraestructuras, Educación y otros, fueron atacados. 

Este conflicto bélico nos muestra el gran impacto político, social y tecnológico a gran escala. Donde la red se convierte en otro escenario de lucha, secundario, pero no menos importante, donde los expertos informáticos entran en escena y buscan contener los ataques cibernéticos y, a la misma vez, prepararse para dar la batalla informática.