En un 24 de Marzo con lluvia, miles marcharon bajo la consigna de «Frente a la crueldad y la impunidad, la Memoria nos une por un país solidario», lanzada por la convocatoria de la Mesa de Trabajo por los DD.HH. al cumplirse 49 años del Golpe cívico militar.
A 49 años del Golpe de Estado cívico-militar, Córdoba volvió a salir a las calles para reclamar «Memoria, Verdad y Justicia», en esta oportunidad bajo la consigna de «Frente a la crueldad y la impunidad, la Memoria nos une por un país solidario».
En ese marco, y bajo la convocatoria de la Mesa Provincial de Trabajo de Derechos Humanos de Córdoba 150.000 cordobeses y cordobesas marcharon este lunes 24 de marzo por el centro de la ciudad ocupando alrededor de 15 cuadras.
«En estas calles de Córdoba, que atestiguan días memorables de lucha de nuestro pueblo, una vez más, nos unimos en un sólo grito. El mismo que hace 49 años nos quema las gargantas, nos abriga como comunidad y nos trae la memoria de aquello por lo que luchamos. Ese grito es y será: ¡Nunca Más!», expresaron los organismos de DD.HH. a través del documento leído en el escenario central.
Con fuerte crítica al Gobierno, el negacionismo y las políticas de ajuste, la Mesa defendió el valor de la Memoria y cuestionó al Gobierno ante la negacionismo: «Hoy la construimos en conjunto y en comunidad. Hoy celebramos aquella lucha que iniciaron las madres y abuelas, pilares en la construcción de Memoria, Verdad y Justicia».
«Es una lucha que ha crecido hasta convertirse en esta marea de cordobeses que estamos aquí presentes para no olvidar. Tomamos esta memoria legada como propia, la defendemos y la multiplicamos en los barrios, en las plazas, en escuelas, clubes y movimientos estudiantiles, en las organizaciones sociales, en los sindicatos, en las producciones artísticas y culturales de todas las localidades de nuestra provincia y el país completo», dice el documento.
«Defender la democracia es defendernos unos a otros, nos volvemos a encontrar en las calles que jamás dejamos», expresó la Mesa y llamó a honrar el legado de los 30.000 desaparecidos. Por otro lado, volvió a reclamar cárcel común, perpetua y efectiva para los genocidas y puntualizó el reclamo contra las políticas del Gobierno: «¡Basta de un país para pocos, basta de vidas que no importen, basta de odio contra el pueblo!».
En las columnas estuvieron presentes distintos organismos de Derechos Humanos, organizaciones de la sociedad civil, artistas, gremios y sindicatos, agrupaciones estudiantiles, movimientos sociales y partidos políticos.
Entre los reclamo, el documento también se hizo énfasis en el derecho a la identidad que debería ser una prioridad estatal: «Milei y sus secuaces fascistas ponen en peligro esos avances y consensos que en la
Argentina permitieron, entre tantos triunfos de la memoria y el pueblo, la recuperación de 139 nietos y nietas apropiadas, ejemplo de cómo el amor y el compromiso rinden sus frutos».
La Mesa denunció la «feroz persecución en los espacios de Memoria que dependen del Estado Nacional con trabajadores despedidos u obligados a renunciar y con sus actividades restringidas: «En Córdoba sostenemos la imperiosa necesidad de que el Gobierno Provincial fortalezca los presupuestos de los sitios de memoria y se comprometa en su conservación y mantenimiento. Los condenados por crímenes de lesa humanidad en Argentina son más de 1.100».
Durante la lectura del documento, los organismos de DD.HH. y el 30 aniversario de H.i.J.O.S. defendieron en este 24 de marco, «unirnos por un país más solidario»: «Nunca antes desde la restitución de la democracia hemos enfrentando tales niveles demenciales de impunidad y crueldad por parte de un Gobierno Nacional. Pisotean la Constitución, avasallan los derechos ganados y las conquistas sociales alcanzadas, imponen una política económica que excluye a los sectores más humildes y así empobrecen y condenan al hambre a millones», puntualizaron.
«No olvidamos a los soldados de Malvinas, que fueron a la guerra para defender nuestro territorio y fueron engañados por la dictadura ante el fracaso económico de la misma», destaca también el texto.
Por otro lado, reclamaron contra la represión y las detenciones arbitrarias arrollando el derecho a manifestarse. Se solidarizaron con los jubilados y en particular con Beatriz Blanco, quien fue salvajemente golpeada por manifestarse; y con el fotógrafo Pablo Grillo, herido letalmente por parte de las fuerzas represoras cuando acompañaba y visibilizada el reclamo justo.
Los organismo de DD.HH. también se manifestaron contra la crueldad se impone con discursos de odio en las Redes y con el periodismo militante afín al Gobierno: contra las mujeres y el colectivo LGTBIQ+; contra las personas con discapacidad y enfermos oncológicos; contra la libertad de prensa y los artistas que se manifiestan; contra jubilados y trabajadores; contra quienes defendemos un modelo de estado inclusivo; contra toda acción solidaria y contra toda organización social.
«Con nuestra Memoria enfrentaremos su odio: Porque seguiremos exigiendo justicia por 30.000 compañeros y compañeras detenidas-desaparecidas, reclamando la recuperación de sus restos, reivindicando sus luchas y denunciando en su nombre las violencias del presente. Porque la Memoria es nuestro compromiso activo con la verdad. Porque abrazamos la tradición combativa de trabajadores y de nuestro pueblo, y creemos que la salida es colectiva, que hay que tender puentes, hermanar las luchas, defender la democracia y la vida digna para todo el mundo. Porque queremos un país donde la solidaridad y los Derechos Humanos sean bandera de lucha, estandartes necesarios que pongan freno a esta barbarie. Decimos basta a un modelo de país funcional a los intereses de los más poderosos. Una vez más expresamos nuestra convicción: No perdonamos. No olvidamos. No nos reconciliamos».
El recorrido partió desde Colón y Cañada, luego por la avenida General Paz, para finalmente desembocar en Plaza Vélez Sarsfield sobre Irigoyen. Allí, se realizó la lectura del documento y además hubo intervenciones artísticas.